Queridos amig@s,
llegué a Alemania, cerca de Munich, después de 40 días de viajar, a conocer gente, visitar tres iniciativas, dar un taller en CNV y conocer a muchas personas que me ofrecieron refugio y alimento, ...cuando las fronteras y las escuelas cerraron. Desde entonces estoy con mi madre. Estoy llena de gratitud por compartir nuestro tiempo juntas y redescubrir nuestra relación de una manera amorosa. Me alegra poder pasear en plena naturaleza, perderme en el bosque o dar salidas cortas en bicicleta.
Intento de mantenerme receptiva, permanecer abierta a lo que se necesita de mí, entender a dónde canalizar mi energía. Volver a donde comencé en febrero parece irreal por el momento. Realmente quiero traer cambios a mi vida que coincidan con mi propósito y que tengan sentido en la situación actual de una mejor manera. Espero saber cómo. Hasta entonces sostengo el "No saber".
Espero que tod@s estáis bien y que podáis aprovechar el tiempo con introspección, con reflexión y que podáis dar sentido a lo que es. Ojalá podamos aprender de este parrón y no apresurarnos a volver a donde estábamos antes. ¿Podemos fomentar la cooperación, cuidarnos un@s a otr@s y al planeta, elegir trabajos que sean esenciales y creativos, consumir lo que sea necesario y pasar tiempo para estar juntos pacíficamente, aprender a traducir nuestros juicios en conciencia de nuestras necesidades, honrar los recursos y reflexionar ¿Cómo queremos morir, no cuándo? Mucho aprendizaje…..
Agradecida de pensaros y con ilusión de veros y abrazaros cuando sea nuevamente posible,
Iris