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El sabor de In perpetuum mobile
28 | 03 | 2014
¿Podemos saborear el paso del tiempo y evocarnos a otro momento? ¿podemos darle sonido al silencio? o ¿tocar un timbre acústico con el corazón? u ¿oler una pintura sobre un lienzo? ¿podemos acercarnos a diferentes estados emocionales sintiendo lo que otros nos transmiten?
El arte y la ciencia ya llevan mucho tiempo explicándonos diferentes formas de entender la sensorialidad y es a su vez, lo que nosotros también queremos transmitir y compartir.
La palabra sensorial deriva del latin "sensus" que significa sentido. Nuestro cuerpo, que funciona como un receptor sensórico, recibe una señal que es emitida al cerebro y esta retorna en forma de estímulo sensorial. Estos estímulos son percibidos por cada ser de forma diferente. Y estas percepciones no son más que interpretaciones de sensaciones y toma de conciencia personal.
Los sentidos (vista, olfato, oído, gusto y tacto), entendidos como factores intrínsecos de la percepción, no funcionan de forma unidimensional, por ejemplo, la vista, puede hacer que el gusto se vea modificado (fenómeno de la sinestesia) o incluso anulado (fenómeno del enmascaramiento). Comprender esto, supone entender que es mucho más complejo de lo que a priori podría parecer el sentir o percibir algo.
Y esto se hace todavía más complejo si tratas de explorar que no sólo existe una influencia de los factores intrínsecos sino que otros factores extrínsecos influyen sobre la sensorialidad como lo hacen nuestras creencias, nuestros comportamientos, lo aprendido, el entorno en el que se viven determinadas circunstancias, etc.
Así, podremos mezclar otras disciplinas como la psicología, sociología, antropología, física, química o la neurociencia... y por supuesto, las convergencias y divergencias entre artes como las escénicas, la música, la pintura y la gastronomía.
Todo ello nos ayuda a comprender la compleja interacción de tantos factores interventores en el proceso de la toma de conciencia y percepción sensorial. Tratamos pues de hibridar disciplinas artísticas y científicas para tornar en algo simple y sofisticado, en el placer de sentir. Y esto es, queridos compañeros, el sabor de In perpetuum mobile.
¿Nos acompañas a sentir el placer de saborear este proyecto?
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